11/12/06
Teodoro Martín. Alcázar de Venus.
LA ANTENA DE LA DISCORDIA.
Hace un par de
semanas que Telefónica-Movistar, sin encomendarse ni a Dios ni al
Diablo, se decidió a instalar una antena repetidor para la
recepción-emisión de señal de telefonía móvil de la compañía en
Alcázar y sus alrededores. Según algunas informaciones puede que
también haga las veces de repetidor para otras antenas similares
situadas en la falda de Sierra Nevada, en la Alpujarra turística.
Como casi todo lo
que sucede en los pueblos pequeños, la antena ha supuesto la
controversia entre los partidarios de su instalación y sus
detractores. Los primeros porque supone una forma de comunicarse con
el exterior para todos aquellos, hoy en día la mayoría, de los
habitantes habituales o transeúntes. Es evidente
que los teléfonos móviles se imponen sobre los fijos y estos,
además, son muy escasos en Alcázar. Por otro lado se encuentran
aquellos que consideran más que desacertada la colocación de la
mencionada antena en las proximidades del patio de la escuela del
pueblo, con el consiguiente perjuicio, según su opinión, que las
emisiones rardioeléctricas de la misma pueden suponer para los
alumnos del colegio y las personas que habitan en las viviendas
próximas al recinto escolar.
Parece ser que el
hecho ha sido denunciado ante las autoridades municipales e incluso
ante las judiciales por los que se consideran afectados o
perjudicados por la colocación de la antena en el lugar antes
mencionado.
En el pueblo las
opiniones están divididas entre los partidarios de la necesidad del
artilugio y los contrarios al mismo por los riesgos que puede
conllevar, mas todos, al parecer, se muestran partidarios de que se
coloque la antena, para algunos con la condición de que se ubique en
un lugar distinto al elegido de modo que no suponga riesgo de ningún
tipo para la salud de los habitantes del pueblo.
Veremos en qué
queda todo. |