30/10/06

Tres años de andadura de la Escuela Libre de la Alpujarra

M.R.ALMODÓVAR

órgiva. La Escuela Libre de la Alpujarra, peyorativamente llamada la escuela de los hippies, celebró el fin de semana la Fiesta de Otoño, coincidiendo con su tercer año de vida, en plena expansión, aceptación y crecimiento. Las celebraciones consistieron en una jornada de puertas abiertas donde propios y extraños pudieron comprobar la propuesta novedosa de un proyecto pedagógico que se abre paso poco a poco. Como prueba de esta expansión, los organizadores ofrecían un dato: la escuela tiene una lista de espera de 40 niños, además de los 30 que ya están acogidos en las instalaciones educativas instaladas en la Alpujarra.

En plena naturaleza, en un bancal de olivos situado en el Pago de Órgiva, no muy distante del Morreón, está ubicada esta escuela experimental con vocación de futuro. Dos yurtas –tiendas circulares sobre armazón de madera de siete metros de diámetro– sirven de aulas a los pequeños recién llegados a la Alpujarra. La filosofía de esta experiencia educativa nace de las escuelas Waldorf, un movimiento de renovación pedagógica y cultural, creada en los años 20 por Rudolf Steiner. En el caso de la Alpujarra se trata, según sus responsables, de un colectivo de adultos y niños reunidos con el objetivo de "crear y poner en funcionamiento recursos que favorezcan el desarrollo humano integral".

Al decir de su responsables, el trabajo que se realiza es "según pedagogías alternativas coincidentes con valores, para que los pequeños asistentes den rienda suelta a su alegría de aprender y desarrollar, a través del juego, su enorme riqueza potencial; respetando sus ritmos y tendencias; primando la sensitividad y la experimentación original y directa; adquiriendo habilidades sociales y valores humanos elevados, como el amor, la autenticidad, el respeto a ti mismo, a los demás y a la vida en general".

Ya durante las tardes del fin de semana, se realizaban actividades abiertas a todas las edades. Estas propuestas lúdicas siguen las mismas inspiraciones de las que se nutre la Escuela Libre, y son tan diversas como diversa es la oferta de "especialidades" de los asociados e invitados, que son los que las imparten, buscando compartir entre todos los participantes conocimientos y cualidades, "disfrutar juntos y crear alternativas de juego, aprendizaje y desarrollo personal". La actividad de la Escuela Libre de la Alpujarra también consiste en la convocatoria periódica de encuentros formativos sobre pedagogía infantil, así como círculos de debate y asambleas de funcionamiento, que ayudan al colectivo a desarrollar su proyecto propio y para ponerse en contacto con otras experiencias educativas similares.

juegos. Algunos de los niños de la Escuela Libre.