Órgiva.
el reportaje de d. b. f.
Publicidad
rodante en las carreteras de la
Alpujarra
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sergio sebastiani
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órgiva.
En esa localidad tiene su
sede la asociación El
Romero. |
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granada.
La necesidad agudiza el ingenio. Y si,
además, la necesidad nace de las ganas de
ayudar a los que más lo necesitan, puede
conseguir aunar esfuerzos. Es lo que ha
conseguido la Asociación El Romero de
discapacitados de la Alpujarra, unir a
instituciones y a empresas para cubrir una
laguna importante en su oferta asistencial.
Hasta ahora, esta asociación sólo podía
prestar sus servicios a los discapacitados
físicos y psíquicos de la localidad en la
que tienen la sede, Órgiva. "Necesitábamos
un medio de transporte para poder atender al
resto de la Alpujarra", explica María José
Sánchez, educadora de El Romero. Una empresa
de publicidad rodante de Málaga dio la
solución. La asociación debía aportar de 30
a 40 anunciantes que 'comprasen' su espacio
en la carrocería del vehículo, como los
anunciantes de la Fórmula 1. Al final,
"todos los ayuntamientos de la zona,
muchísimos comercios e incluso Aguas de
Lanjarón han participado", relata María
José. Gracias a esa pequeña contribución a
la imaginativa propuesta, El Romero presentó
el pasado sábado en Órgiva un vehículo
adaptado para discapacitados con el que
poder trasladar a éstos hasta las
instalaciones de la asociación.
En el centro El Romero, ubicado en un
"antiguo colegio que nos cedió el
Ayuntamiento como local", cuentan con un
invernadero, un taller de artesanía y
actividades que son gestionadas por 7
personas que de voluntarios pasaron a
personal contratado gracias a una subvención
de la Consejería de Empleo. Así, se ofrecen
diversas actividades a los discapacitados
desde las 08.00 hasta las 14.00 horas, que
quieren ampliar también a la rama de la
informática, con un taller que tenga esta
temática. Hasta ahora, atendían a una docena
de personas. Gracias al vehículo adaptado,
podrán subir la cifra a 25.
Pero, además, el transporte ha abierto una
nueva vía de actuación para la asociación.
Así, María José Sánchez explica que se está
estudiando, por parte del Balneario de la
vecina Lanjarón, la firma de un convenio
para que los discapacitados a los que da
servicio El Romero pudieran cuidar los
Jardines de la Capuchina. De forma
remunerada, claro, e íntegra para los
trabajadores, señala la educadora.
Similar iniciativa ha tenido el Ayuntamiento
de Órgiva, que ha ofrecido la misma
posibilidad de el mantenimiento de los
jardines municipales sea gestionado por los
discapacitados de El Romero. Con el tiempo,
"queremos que esto se convierta en un centro
ocupacional", asegura María José. |