COSTA
La Mesa
de la Alpujarra se niega a ceder agua «básica para
nuestro territorio»
Los colectivos movilizados contra la balsa prevista para
abastecer a la Costa se muestran inflexibles y dicen que
sus pueblos ya sufren también la sequía
M. NAVARRETE/MOTRIL
La Costa Oriental
la necesita para beber... y la Alpujarra dice que
también. La inminente construcción de una segunda balsa
para trasvasar agua del Río Trevélez a la Costa Oriental
ha hecho estallar la guerra del agua y la Junta de
Andalucía ha optado por paralizar la obra hasta que se
alcance una solución de consenso. Las posturas no pueden
estar más enfrentadas. Los alcaldes de la Costa Oriental
apelaban este pasado martes a la solidaridad de sus
vecinos, aseguran que sólo les están pidiendo el caudal
excedente del Río Trevélez y que sólo se utilizará para
el consumo humano, nada de campos de golf o
invernaderos. Pero estos argumentos no convencen a los
vecinos de La Alpujarra.
Ayer fueron los responsables de la Plataforma en Defensa
del agua del Alpujarra los que expusieron a IDEAL sus
argumentos con los que quieren hacer ver a la ciudadanía
que no es que ellos sean unos insolidarios sino que el
agua que reclama la Costa Oriental «es básica para
nuestro territorio».
«El agua de la Alpujarra no se desperdicia ni se tira al
río como han dicho. Eso es ignorancia y esa ignorancia
no la puede fomentar la Administración», advierte la
presidente de la Mesa en defensa del Agua de la
Alpujarra, María Aragón. La comarca alpujarreña vive de
su paisaje y del turismo rural, que no se podrá mantener
-a juicio de esta plataforma vecinal- si el agua deja de
circular por las acequias. «La balsa actual que abastece
a la Costa Oriental ya se lleva de la cabecera del río
Trevélez más de 200 millones de litros y aquí ya hay
pueblos como Almegíjar a los que no les llega el agua y
la tienen que bombear del río», añadió la presidenta.
O sea que si en la Costa Oriental no tienen agua para
beber... ellos dicen que tampoco. «Nosotros no podemos
dar de beber a tanta gente. Es como si cien personas
quieren beber de un botijo. No hay para todos», opina.
El colectivo considera ahora que ya la primera balsa,
localizada en Torvizcón, y de la que bebe la Costa
Oriental fue un error que están pagando. «Nos pillaron
de pardillos con la primera pantaleta», señala la
presidenta de la Mesa, que asegura que «no se puede
desarrollar una zona desmantelando otra». Además, acusó
a los pueblos de la Costa de desperdiciar parte del agua
que reciben.
«La Alpujarra tiene un agua limitada y se van a cargar
nuestro territorio llevándosela. Parte de la acequia de
Busquístar ya está seca, Pitres y Almegíjar ya tienen
problemas. La sequía también la sufrimos nosotros»,
sentenció. |