CABAÑUELAS, RETORNAS Y CANÍCULAS
Antes de que la expansión de los modernos medios
científicos para la predicción meteorológica llegaran a los ámbitos rurales,
como es el caso de Alcázar de Venus (cuando aún no existían los Meteosats, la
radio, ni la televisión, ni...), sus habitantes, fundamentalmente agricultores
y pastores, miraban al cielo, a los animales e, incluso, a los seres inanimados
para tener una idea más o menos aproximada, del tiempo atmosférico que les iba
a deparar el día siguiente, o los sucesivos: cerco de la luna, la dirección de
sus cuernos, cielo aborregado, nieblas aplastadas procedentes de la mar, viento
de la sierra, orejas de los mulos, movimientos de gatos, sapos, alúas, crujidos de
muebles, dolores de cicatrices, etc, etc.
Hasta que a mediados de los sesenta la señal de la
televisión no llegó a Alcázar y con posterioridad la mayoría de las familias
dispusieron de televisor donde poder ver el pronóstico que nos ofrecía el
famosísimo “hombre del tiempo” (a la sazón, Mariano Medina), el calendario
Zaragozano y los antes dichos métodos fueron la mejor manera de hacer
predicciones meteorológicas. Y entre ellas están las del pronóstico
a largo plazo y de larga duración conocidas como “Las Cabañuelas, las
Retornas y las Canículas”.
Para hacer la predicción del tiempo para el año
siguiente era fundamental realizar una observación del mes de agosto que, para
los entendidos del tema en Alcázar, se divide en tres partes: Cabañuelas,
Retornas y Canículas, que se corresponden con los doce meses del año en
sentido ascendente, los mismos en sentido descendente y los doce apareados de
dos en dos; pero nos sobra un día 12+12+6=30, y agosto tiene 31, por lo que
teniendo en cuenta lo que hemos leído sobre las Cabañuelas el primer día del
mes o el último debería considerarse fundamental, así que nos inclinamos
porque el día 1 sea el que en muchos lugares se llama “la clave del año”,
es decir, en un día el resumen de todo el año meteorológico.
También debemos señalar que en lo consultado hemos encontrado referencias a las Cabañuelas o a las Retornas, entendidas, en algunos casos, las primeras como Cabañuelas de ida y las segundas como Cabañuelas de vuelta, pero no hemos hallado referencia alguna sobre las Canículas de agosto (sí sobre las de julio o junio), por lo que consideramos un hecho singular de Alcázar de Venus la inclusión de los últimos seis días de agosto con el nombre de Canículas para ayudar a una mejor interpretación del pronóstico del tiempo para el año próximo.
Por ello, para conocer el tiempo que nos deparará el
año venidero, el calendario de observación sería el siguiente:
Día 1 de agosto, lo que nos depare el día será un
reflejo del año siguiente.
Días 2-13, meses de enero a diciembre.
Días 14-25, meses de diciembre a enero.
Día 26, meses de enero y febrero.
Día 27, meses de marzo y abril.
Día 28, meses de mayo y junio.
Día 29, meses de julio y agosto.
Día 30, meses de septiembre y octubre.
Día 31, meses de noviembre y diciembre.
También nos han contado que el día 28 de agosto es conocido como "La Cabañuela del Pastor", por lo que dicho día podría considerarse la clave del año en lugar del 1 o el 31 del mes; en ese caso, las Cabañuelas serían del 1 al 12, las Retornas del 13 al 24 y en las Canículas sería necesario saltarse el día 28, y estarían compuesta por los días: 25, 26, 27, 29, 30 y 31.
Los aspectos climáticos a observar serán las brisas, el viento, las nubes, las nieblas, la humedad, la lluvia y todo aquello que pueda darnos alguna pista sobre los distintos fenómenos atmosféricos.
Una
hábil conjunción de lo ocurrido en cada una de las tres partes del mes de
agosto más lo que nos dijera el día 1 o el 28 (depende del que tomemos como
"clave del año"), nos dará una idea bastante aproximada al
tiempo que disfrutaremos o padeceremos en cada uno de los meses del año siguiente.
Cada parte del día se corresponde con la misma parte
del mes o los meses a los que refieren las Cabañuelas, las Retornas y las Canículas.
Según algunos de los expertos de Alcázar, las Retornas son las
que más se acercan a la predicción del año siguiente.
Teodoro Martín. Alcázar de Venus.
Gracias a José Miguel Rodríguez por su información, que a su vez la recibió de los mayores, fundamentalmente de José Alonso.