Mi amigo Antonio Funes Moya, natural de Cáñar y trovero aficionado, cuando me visita en el trabajo siempre me suele sorprender con algún trovo improvisado de producción propia o alguno del acervo popular. En esta ocasión ha sacado su cuaderno impecable en el que con una caligrafía admirable va recogiendo algunos trovos propios y otros ajenos, que va traspasando al papel de los que tiene guardados en su portentosa memoria.

Aquí os dejo uno popular y varios del que fuera paradigma del trovero alpujarreño, Miguel García Maldonado, fallecido en 2008. Al final de los trovos os dejo varios enlaces por si sentís curiosidad por conocer algo más sobre la vida, la obra y la memoria, que dejó entre quienes lo conocían,  del "Niño Candiota" o "Candiota", como me dice Antonio Funes que también se le conocía, por ser nacido en el cortijo del mismo nombre de la alpujarreña localidad de Murtas. Todo un personaje y un artista.

Teodoro Martín

Popular:

 

No hay especia como el ajo

ni medicina como el tocino,

al hombre poco trabajo

y buenos vasos de vino.

 

Trovos de Miguel García Maldonado, "Niño Candiota".

 

Consejos:

 

En esta tierra sufrida

Y de constante quebranto

No hay verdad más conocida,

Y que en sí enseñe tanto,

Como el libro de la vida

 

No vivas nunca envidiando

Lo que otro vaya haciendo

Que a donde estamos morando

Cada cual va recogiendo

Lo que en el surco va echando.

 

Sobre sí mismo:

 

Yo soy aquel que no engaña

Y a la cultura bendigo

Repartiendo a toda España,

Y como yo siembro trigo

Nunca recojo cizaña.

 

Nunca tengo en la creencia

El pensar que mucho soy,

En este mundo que estoy

Hay algo que me sentencia,

Es poca mi resistencia

Para esa potente mano

Que más tarde o más temprano

Con el oculto misterio

Me llevará al cementerio

A ser pasto del gusano.

 

Todos somos pecadores

En el mundo que vivimos,

No quiero ponerme flores

Porque ninguno morimos

Sin haber tenido errores.

 

Nuestro Padre universal

De sus hijos no se aparta,

Si a un niño le da el final

Es porque le hace falta

En el pueblo celestial.

 

 Al Sol:

 

Astro de la eternidad,

Rey poderoso del mundo,

Sin detenerte un segundo

Repartes tu claridad,

Tu luz a la humanidad

Es tan natural y pura

Que para cada criatura

Detrás de tu resplandor

Se queda la noche oscura

 

Hoy nos vas a despedir,

Después vendrá tu salida;

Luz del eterno vivir

Cuántos dejaron la vida

Que no te vieron salir.

 

A Federico García Lorca:

 

Tan sólo porque quería

La paz y la libertad

El fuego de la maldad

Acabó tu poesía.

Tan sólo porque quería

El amor a tu ideal

El arma de un criminal

Disparó sobre tu frente,

Pero aún sigue presente

Tu mérito personal.

 

 Pincha en los enlaces de más abajo para leer sobre el autor de estos trovos.

<< ARTÍCULO APARECIDO EN EL PAÍS EL 12/08/1986>>

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