Los ecologistas alegan contra la nueva balsa de la Contraviesa

Redacción GD

Ecologistas en Acción han presentado alegaciones contra la nueva balsa de la Contraviesa, concebida para dar abastecimiento, "aunque no llueva", a la población de esa zona y a su territorio costero, incluidos los veraneantes.

En un comunicado, la asociación conservacionista consideró que los recientes problemas de abastecimiento no fueron causados por falta de agua en la actual balsa, sino por "la mala gestión y el abuso cometido por muchos usuarios", que riegan sus campos e invernaderos con aguas cuya concesión es sólo para consumo humano.

La administración no está ejerciendo el control que debe para propiciar un crecimiento urbanístico sostenible, según los ecologistas, para quienes se está incumpliendo la Agenda 21, que establece que el fomento del desarrollo sostenible debe realizarse "con equidad y en función de las necesidades socioeconómicas y ambientales de las generaciones presentes y futuras".

Para los ecologistas, la pretensión de la Junta con esta nueva balsa contradice lo dispuesto en la Agenda 21, que propone también una nueva cultura del agua basada en su utilización racional, así como el mantenimiento de una política de contención de la demanda.

Por ello, la asociación conservacionista dice no entender la propuesta de la Junta de construir, "con la excusa del abastecimiento humano", una nueva balsa valorada en seis millones de euros para atender "el despilfarro de riegos de invernaderos ilegales y fomentar el desmadre urbanístico de la costa".

En su opinión, detraer más agua del río Trevélez es "antiecológico" y crea un agravio comparativo con los habitantes de la sierra, por lo que han enviado una copia de sus alegaciones al Ayuntamiento de ese municipio apoyando su negativa a ceder más agua.

"La solidaridad no consiste en regalar agua a los especuladores", sostienen los ecologistas, que entienden que ya hay agua suficiente para el consumo doméstico con la balsa existente.

En su opinión, si se construyera esta segunda balsa, en dos años volvería a faltar el agua ante el riego incontrolado y "el despilfarro y crecimiento urbanístico desordenado de la costa".