Reciclaje y solidaridad con mayúsculas en la Alpujarra
| Actualizado 19.02.2012 - 01:00
La Asociación de Mujeres de Órgiva lleva más de una década buscando fórmulas de financiación con éxito, para poder llevar a cabo los numerosos proyectos en pro de la igualdad y la solidaridad. Desde una escuela hogar en el Tíbet, hasta las catástrofes del Huracán Mitch en Nicaragua o el terremoto de El Salvador, en todos estos proyectos siempre han aportado su granito de arena. Actualmente, uno de sus principales proyectos en los que están trabajando es en el del mantenimiento de la casa de acogida que gestionan para atender a aquellas mujeres en situación de violencia de género, así como a sus hijos.
Una de las formas de financiación para mantener la casa la realizan a través del denominado rastrillo solidario, ubicado en varios pisos en la calle Torna de la capital alpujarreña. Cada jueves abren las puertas de este mercadillo donde a un módico precio exponen a la venta todo tipo de complementos, utensilios y libros donados por los propios vecinos.
Una de las socias de la Asociación de Mujeres, Salvadora Moreno, cuenta que "a través de este mercadillo reutilizamos y reciclamos, tenemos de todo, desde una sección de ropa clasificada para todas las edades, hasta juguetes, CD, vídeos, cacharros de nuevas tecnologías, objetos de decoración, libros… Y con ello pretendemos, primero evitar que muchas de estas cosas vayan a la basura, porque todos tenemos cosas que nos da pena tirarlas, y lo que hacemos es darle a la gente la posibilidad de que nos las traigan y ponerlas a disposición de quienes les hace falta".
Una labor de reutilización y además reciclaje. "También recogemos pilas usadas, tóner de impresoras, radiografías y cualquier tipo de sustancias contaminantes para dárselas a nuestra asociación amiga Madre Coraje". La idea surgió hace más de una década con objeto de recaudar fondos para financiar proyectos que les han ido surgiendo.