Las lluvias castigan las carreteras de la provincia de Granada e impiden las obras para evitar daños

Las lluvias que azotan la provincia desde el pasado mes de diciembre están causando estragos en las carreteras granadinas. La continuidad del temporal impide a su vez reparar los daños causados e incrementa el presupuesto destinado a su reparación estimado por la Administración. Ayer, una docena de vías se vieron afectadas por los desprendimientos de ladera, la acumulación de barro y piedras y las balsas de agua.

Un centenar de vecinos de Alcázar de Venus (Órgiva) permanecieron aislados durante horas. El único acceso al anejo, en la Contraviesa, quedó cortado por los desprendimientos a raíz de las intensas lluvias. En la Alpujarra hubo un desprendimiento de grandes rocas que destrozaron seis vehículos en el camino que lleva al asentamiento 'hippie' de Beneficio, entre Órgiva y Cáñar. Tanto ha llovido que «unas personas se han marchado de aquí y han alquilado casas en Órgiva y alrededores», explicaron unos vecinos ingleses.

Fincas anegadas y un gran socavón en el asfalto. Por enésima vez durante los dos últimos meses, la carretera GR-232 a la altura del punto kilométrico 0.800 se inundó en la confluencia de los ríos Genil, Velillos, y Cubillas en término municipal de Láchar. El diputado de Obras y Servicios, José Entrena, explicaba ayer que desde Navidad han podido sufrir más de quinientas incidencias -desde leves a graves- en las 85 carreteras afectadas en la red viaria de su competencia.