Vinos, quesos, miel y demás productos alimenticios, cerámica, cuero, perfumería natural, ebanistería, textil, vidrio, mimbre, pintura, bisutería, juguetería, libros, esculturas... la XIV Feria de Turismo, Artesanía y Alimentación abrirá sus puertas mañana jueves en Órgiva y las cerrará el domingo. La Feria Hecho en la Alpujarra contará con 64 expositores distribuidos en una nave cubierta de 1.500 metros cuadrados, en la que habrá talleres en vivo. Además, y por primera vez, habrá una carpa anexa para la ampliación del certamen, en la que se ubicarán exclusivamente expositores con productos ecológicos.
La feria, que organiza el Ayuntamiento de Órgiva, pretende dar a conocer las empresas, productos y servicios de la Alpujarra y conseguir nuevos mercados. Dispone de un presupuesto de 85.000 euros y en su financiación participan el Ayuntamiento de Órgiva, la Junta de Andalucía, la Diputación, CajaGranada y Caja Rural. El recinto dispondrá de un punto de información, aseos, bar-restaurante y una oficina para la dirección de la feria. El horario de apertura al público será de once de la mañana a nueve de la noche, excepto el domingo, que cerrará a ocho de la tarde.
La alcaldesa de Órgiva, María Ángeles Blanco, y la concejala de Turismo, María del Carmen Arenas, han indicado a IDEAL que como novedad este año se ha incluido un salón con productos de la Alpujarra. «El objetivo de esta muestra de productos naturales es distinguir los productos alpujarreños con un marchamo de calidad ecológica, estableciendo una marca relacionada con el territorio, que los pueda diferenciar haciéndolos más competitivos; es decir, promocionar la alimentación ecológica sana y responsable y mostrar su relación con la riqueza y diversidad del medio ambiente excepcional que se disfruta en toda la Alpujarra».
Blanco y Arenas también manifestaron que «el principal representante de alimentación ecológica en esta feria será la cooperativa Las Torcas, productora agrícola que no sólo expondrá sus productos, sino que también hará actuaciones en vivo y talleres vivientes de aplicación culinaria, especialmente dedicados a los jóvenes para intentar influir en sus costumbres alimenticias».
