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21/03/2006

Provincia

El Ayuntamiento de Órgiva regularizará más de 1.500 construcciones ilegales

 El alcalde asegura que las viviendas que carezcan de licencia serán sancionadas y dadas de alta y, las que se encuentren en suelo protegido, serán derribadas

 RAFAEL VÍLCHEZ/ÓRGIVA

A la Policía Local del Ayuntamiento de Órgiva se le ha encomendado la labor de rastrear palmo a palmo el extenso término municipal, para averiguar y saber con exactitud el número de edificaciones rurales que se han construido de forma ilegal durante las últimas décadas. Pues bien, según aseguró ayer el alcalde de Órgiva, Adolfo Martín (PP), «aunque la misión no se encuentra ultimada, la Policía Local ya ha detectado más de 1.500 construcciones ilegales en nuestro término. Es decir, casas edificadas, principalmente, por extranjeros, sin su correspondiente licencia de obras. Y visto esto, el grupo de gobierno del Ayuntamiento de Órgiva, ha acordado darle a estas edificaciones, y a las que posiblemente vayan aflorando en los próximos días, un tratamiento conforme marca en estos casos la Ley».

Martín Padial indicó también que muchos de los propietarios de las viviendas ilegales «tendrán que actualizar sus edificaciones lo más rápidamente posible y abonar, por lo tanto, lo que le corresponda a las arcas municipales y a otros posibles organismos. En cambio, otros propietarios no gozarán de este tratamiento, porque si sus viviendas se encuentran edificadas en suelo protegido serán derribadas, porque así lo contempla la Ley, y la Ley, bajo mi punto de vista, hay que acatarla, respetarla y hacerla cumplir».

Acometidas de agua

El alcalde de Órgiva dijo que el Ayuntamiento va a regularizar también las acometidas ilegales de agua potable, «porque centenares de propietarios de casas rurales se benefician de nuestra red con muchas triquiñuelas, y claro, no pagan ni un céntimo por ese beneficio. Además, se da el caso, de que otros vecinos comparten el mismo contador del agua, y para colmo de males, existen gran cantidad de contadores estropeados».

«Y toda esta economía sumergida -según Adolfo Martín- tiene que aflorar, porque no es de recibo, que los dueños de las casi 3.000 viviendas ubicadas en el casco urbano de Órgiva, paguen religiosamente su contribución, las licencias de obras o de reforma, la recogida de basura, etc., y otros dispongan de casi 2.000 casas y no paguen nada por unos servicios municipales que son costeados por los demás vecinos de Órgiva».

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