Teodoro Martín./Alcázar de Venus
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                 Al
                terminar la Santa Misa del domingo 14 de agosto, víspera de la
                Asunción y segundo día de las fiestas patronales de Alcázar,
                nuestro párroco Juan Carlos Moreno que durante los últimos
                ocho años ha estado compartiendo con Francisco Campos las
                labores pastorales en nuestra Parroquia, comunicó a los
                asistentes que ésa, por el momento, sería la última misa que
                celebraría en Alcázar puesto que había sido trasladado por el
                arzobispado a la parroquia d e San Gabriel de Loja. Los
                asistentes a la Misa prorrumpieron en una cálida y emotiva
                ovación a modo de agradecimiento por la labor realizada durante
                ese tiempo en nuestra parroquia.
e San Gabriel de Loja. Los
                asistentes a la Misa prorrumpieron en una cálida y emotiva
                ovación a modo de agradecimiento por la labor realizada durante
                ese tiempo en nuestra parroquia.
                
Desde
                esta página mostramos nuestra gratitud a Juan Carlos (echaremos
                de menos su explicación de la Palabra con sus
                característicos inicios: "No sé qué pensaréis
                vosotros...", "Cuando esta mañana leía el
                evangelio...", "Pensando sobre las lecturas de
                hoy...", "Hablando con..." etc, etc.y su único
                mensaje: llegar a Dios a través de los que tenemos al lado) También
                recordaremos sus intentos por hacer que todos participáramos en
                la Santa Misa, su colaboración y los consejos que, cuando se le solicitaron, nos
                supo dar.
                Le
                deseamos todo lo mejor en su labor como sacerdote y en el plano
                personal en su nuevo destino parroquial y en la nueva ciudad
                donde va a tener que desarrollarlo y vivir. Igual que sabemos
                que podemos contar con él, a pesar de ya no ser nuestro
                párroco, también debe de saber él que puede contar con
                nosotros, a pesar de que ya no seamos sus feligreses: somos sus
                amigos.
                
Así
                mismo damos la bienvenida a Jose, su sustituto, al que,
                igualmente, le deseamos lo mejor ya que egoístamente hablando:
                lo mejor para él será lo mejor para todos.