Alcázar de Venus: "Entre la Nieve y la Mar"

 

 

17/10/2006

Días de vendimia

Los pueblos de la Contraviesa aprovecharon el 'puente' del Pilar para ultimar la cosecha de uva que dará el vino de la Alpujarra

 RAFAEL GAN/ALBONDÓN

 En el pago 'Molino de viento', en el municipio de Albondón, varias figuras aparecen agachadas sobre el terreno pedregoso. Con ropa de faena, gorra o sombrero, navaja o tijera en mano y cubos de plástico. Son los hermanos Sánchez -Pepe, Antonio y Lourdes- que se afanan un año más en recoger la uva de su parcela, a 1.100 metros de desnivel. Con un rápido movimiento de manos sostienen el racimo y de un tajo certero lo arrancan de los sarmientos. «Ponte tú en este liño y yo voy rellenando las cajas», advierte José Sánchez quien, curtido en estas lides, dirige la operación para que no quede ninguna viña sin recoger.

A su lado José Antonio, novio de Lourdes, echa una mano. «Cuantas más manos haya mejor; hoy te vienes tú a mi finca y mañana me toca a mí en la tuya», explica Pepe. Y es que ésta es una actividad poco rentable para las pequeñas explotaciones y más bien constituye un asunto familiar, una tradición y una seña de identidad de toda La Contraviesa.

Poco a poco se van llenado los cubos y luego las cajas hasta completar unas cien, algo más de 2000 kilogramos de uva que darán, una vez prensadas, 80 o 90 arrobas -16 litros- de buen y natural vino. Ecológico, le dicen ahora. A mediodía es el momento de hacer una pausa, un descanso obligado junto a la caseta de aperos. Hay que reponer fuerzas, aplacar los riñones y dar cuenta de algún embutido, agua para aliviar la sed y, ¿claro está!, un trago de vino.

Consumo familiar

«Este fin de semana está todo el mundo de vendimia y con la almendra; son días de mucha faena en el pueblo», informa Pepe Sánchez, trabajador del Ayuntamiento que, como muchos habitantes de Albondón, tiene viñas y produce vino para el consumo familiar. Una vendimia que se repite estos días en las cuatro esquinas de La Contraviesa, la hermana pequeña de la Alpujarra, famosa por el trovo y sus vinos. En las lomas de Turón o de Murtas, en las cortijadas de Los Blancos o Los García de Cástaras, por Lobras, Torvizcón, Polopos y Rubite. O en el mismo Sorvilán, donde se vendimia con el Mediterráneo de frente y se usan todavía mulos que sacan la uva hasta la carretera o pista más cercana.

Viñas desnudas

Sobre las dos de la tarde se da por finalizado el trabajo. Atrás quedan cientos de viñas 'desnudas' de su valioso fruto. Poco después, el líquido chorreará hacia las cubas mientras Pepe y Antonio Mario aprietan la prensa.

Y así, poco a poco va saliendo el futuro vino hacia la bodega mientras cae la tarde sobre Albondón, regresan los últimos vendimiadores, rugen las prensas hidráulicas en los lagares y el trasiego de vinos y toneles llenan de vida los pueblos de La Contraviesa. Un par de meses más y ya estará listo el vino de 2006.

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