Alcázar de Venus: "Entre la Nieve y la Mar"

 

 LUGARES DE FREGENITE

 Muy señor mío: Accediendo muy gustoso a la solicitud de vuestra merced, lo que antes no me ha sido posible evacuar, ya por la variedad de asuntos ocurridos en esta época y ya por carecer el interrogatorio novísimamente remitido a mis manos, sin embargo de carecer tanto de aquellas luces necesarias para casos semejantes, cuanto de la antigüedad y residencia larga en estos países para la mejor erudición diré brevemente lo que comprendo en el corto distrito de esta feligresía, al tenor del enunciado interrogatorio.

Esta feligresía se compone de tres lugares, que son Fregenite, la cabeza y consta de treinta vecinos, Rubite, anejo y consta de setenta y ocho vecinos y Olías que también es anejo y tiene unos veinte y dos vecinos. También tiene este curato sujetos a sí unos cincuenta cortijos que le agregó cuando hizo su santa pastoral visita el excelentísimo e ilustrísimo arzobispo de Granada don Juan Manuel de Moscoso y Peralta, llamados di­chos cortijos de los Arrastraderos antes feligresía de Gualchos y hoy de Fregenite.

Pertenece este curato a la vicaría del barranco de Bubión en la Alpujarra y antes residía el vicario en Capileira y hoy lo está en Pórtugos, distante de esta feligresía cuatro leguas largas. Son lugares de señorío y pertenecían al conde de Cifuentes, mas hoya sus herederos que lo son el conde de Santa Coloma por haber casado con una hija dél de Cifuentes.

A la 2a pregunta del interrogatorio nada tengo que decir, sólo si que el patrono de Fregenite lo es San Miguel, el de Rubite ni Olías no constan por estar estas iglesias dedicadas como las más de esta diócesis a María Santísima; es patrono no por juramento sino por devoción.

A la 3a pregunta digo que estos lugares de Fregenite y sus anejos distan de la metrópoli, Granada, once leguas; la situación de ellos al Mediodía, de modo que Granada viene a estar respecto de ellos al Norte. La cabeza de partido de ellos lo es Torviscón, dos y media leguas distante hacia Levante, de modo que Fregenite viene a estar a un lado de sierra de Lújar, y es por la parte que dicha sierra mira a Levante. Su situación está cerca de un collado que da principio a la sierra teniéndolo a la espalda por el Norte, mira el pueblo al Mediodía, teniendo al frente las sierras de Berbería y desaguan sus barrancos y fuentes en el mar por la parte que llaman Castillo de Fierro, junto a Gualchos todo distante de Fregenite dos leguas largas. Tiene a su anejo Olías a mano derecha, debajo de los tajos de dicha sierra de Lújar, y distante de Fregenite cuarto y medio de legua; mira al frente de dicho Olías a Levante, a la espalda Poniente, a la derecha el Mediterrá­neo y a la izquierda el Norte. Tiene otro anejo, Rubite, distante de Fregenite una legua a mano derecha y al trasponer de una loma está Rubite al frente, a la espalda el Norte, a la derecha Poniente y a la siniestra Levante; por esta parte siniestra se extiende una manga hasta el mar, donde están los cortijos de los Arrastraderos distantes del dicho Rubite una legua larga, y de Fregenite dos.

A la 4a pregunta sólo ocurre decir que el Fregenite abunda en muchos manantiales aunque cortos, sus aguas delgadas frescas y saludables.

A la 5a ya digo que sierra de Lújar es la contígua por Levante. De la descripción de esta sierra ya habrá usted tenido noticia por otras iguales diligencias que le hayan remi­tido. Sólo sí añadiré que abunda en machos monteses, conejos y perdices, lobos y minas de plomo, aunque algunos me aseguran tiene minerales de plata, poca arboleda tiene y sí mucho nebro (enebro); también sus barrancos, por la parte del monte, tienen cerezos silvestres y madroños muy sabrosos. Se cubre de nieve el invierno, y tanto que abastece a Málaga, Cádiz, Jerez y Motril con otros pueblos de la costa por el estío. Es tierra estéril poco cultivada y sólo prevalecen los centenos. Nacen de dicha sierra aires fortísimos y continuas nieblas. Tanto dichos pueblos, principalmente el de Fregenite, como la referida sierra son tierras muy quebradas, ásperas y pedregosas; también suelen hallarse algunos minerales de cobre.

A la 6a digo que estos pueblos abundan en encinas, alcornoques y alguno otro castaño, pocos olivos, algunos álamos, muchas viñas y casi ningunos frutales, en todo poblado de abulagares y otras malezas, todo combustible, caen al aire de Levante y se extien­de todo mi distrito a tres leguas de circunferencia.

A la 7a digo que estos lugares son modernos, el de Fregenite fue antes anejo de Alcázar, Rubite era de sesenta años a esta parte una cortijada; Olías fue anejo de Lújar y se conoce fue de mayor población por las ruinas que se advierten en él. De esto los señores curas de dichos pueblos podrán mejor que yo informar a vuestra merced. En cuanto a que diga los hombres grandes que hayan tenido, sólo han llegado a mi noticia los gran­des salvajes que aquí se crían y se conoce habrán habido siempre. Son estos naturales de tardo ingenio, desidiosos por naturaleza, hombres de reserva, dados los de Rubite a la guerra, no de muy buenas intenciones. En Olías hay una cueva que ha criado la naturaleza en la falda de la sierra de Lújar y llaman la cueva de la Campana, en ella dicen se hallaron un cáliz y una campanilla después de la rebelión de los mariscos en estas Alpujarras. El cáliz, sí es con el que yo celebro el Santo Sacrificio, es corpulento, sólo la copa tiene de plata sobredorada y lo demás es de bronce. La campanilla, que está en mi poder quebrada, tiene numerado el año de su fundición y lo fue en 1548. Esto denota la antigüedad del dicho Olías 31; mas hoy tiene la misma suerte que Fregenite, arruinados.

A las demás preguntas nada tengo que responder por no convenirle lo que se inquiere en ellas, sólo si lo que advierto es que los colonos de estos pueblos están avejados (avejentados) y poquísimo suelen vivir, por ser contados los que lleguen a ochenta años. Desde el año de 1793 hasta el presente han fallecido unas cincuenta personas en el cortísimo vecindario que contiene esta feligresía.

Esto es, señor mío, lo que alcanzo poder informar a la solicitud de vuestra merced, quisiera estuviese en mi mano poder llenar sus deseos por ser sumamente afecto a todo hombre erudito y docto; no obstante, si contempla, puedo emplear mi tal cual inutilidad en obsequia suyo y de nuestra nación española, le prometo sacrificar mis desvelos. No hay duda que se verá afanado en discernir lo verdadero de lo falso, que suele mesciar el afecto de los apasionados a sus países, pretendiendo cada cual tanto el hacerse memorable por sus dichos, cuanto por conciliar afecto y honor a su patria; éste es un escollo que por no precaverlo algunos escritores han incurrido en la pena de apasionados cuando por semejante precisión nos consta han escrito imparciales. Dios Nuesro Señor guarde la importante vida de vuestra merced muchos años, como se lo pide su más atento servidor obsecuentísimo amigo y capellán, que su mano besa. Diego Martín de Silva y Muñoz. Fregenite, y Mayo 14 de 1795.

NOTA: El documento anterior está tomado del programa de Fiestas de Alcázar del año 2003, a su vez extraído del Diccionario Geográfico de Andalucía: Granada, de Cristina Segura y Juan Carlos de Miguel. (Datos facilitados por Juan José Martín Jiménez)

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