Alcázar de Venus: "Entre la Nieve y la Mar"

 

Albóndigas en salsa

  

Carne de cerdo picada

mezclada con pan rallado,

con los huevos suficientes,

perejil y también ajos,

que una vez salpimentada

se macera por un rato,

(mientras se fríe cebolla

que se reserva en un plato),

la convertimos en bolas

usando las ambas manos,

las pasamos por harina

y se fríen sin pensarlo.

Al tiempo que la cebolla,

las bolas las colocamos

en una olla o cacerola

y con agua las tapamos,

momento en que añadiremos

el azafrán necesario,

y las dejamos hervir

hasta que haya poco caldo.

Para reforzar la salsa

batiremos con cuidado

la rica yema de un huevo

colocándola en un vaso

con un poquito del líquido

que en la olla nos va quedando,

y suavemente se añade

al tiempo que meneamos

con movimientos precisos

a fin de no equivocarnos

y no se corte la salsa

después de tanto trabajo.

Ingredientes: 

Carne picada. Sal. Limón. Ajos. Huevos. Pan rallado. Perejil. Harina. Aceite para freír. Cebolla y laurel para la salsa, y agua para cocerlas.

 Elaboración:  

Se pone la carne en un recipiente hondo, se le echan ajos muy picados y perejil picado, sal, zumo de limón y se deja así un rato para que tome el aliño. Se le añaden dos o tres huevos (para medio kilo de carne, tres huevos) se mezcla todo muy bien y añadimos el pan rallado, el suficiente para que la masa quede compacta.

Para hacer las albóndigas nos ayudamos con un tenedor, las haremos no muy grandes, les damos forma con ambas manos y las pasamos por harina, las sacudimos para que no le quede mucha harina y se fríen. Las vamos poniendo en una cacerola. Al terminar se fríe cebolla finita y se le echa a las albóndigas junto con una hoja de laurel, un poco de aceite de haberlas frito y agua que las cubra, un poco de azafrán o colorante y media pastilla de caldo de pollo. Se deja cocer una media hora, más o menos.

Una vez estén cocidas, sacamos en un cuenco un poco de caldo y diluimos en él una yema de huevo, apartamos del fuego las albóndigas y le vamos echando poco a poco la yema diluida al tiempo que removemos.

Aunque se pueden tomar en sopa o con otros tipos de salsas, aquí hemos recogido la que nos parece más sencilla y sabrosa.

Unas patatas fritas serán acompañamiento ideal.

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