Alcázar de Venus: "Entre la Nieve y la Mar"

 

 

 

 FREGENITE DESDE LA LEJANÍA

 

 El ejemplo de Fregenite

             Cuando alguien por necesidad se ve obligado a abandonar su tierra deja jirones de  vida en el lugar que le vio nacer, pero se lleva consigo la semilla al sitio de acogida en el que la sembrará y a lo largo de toda su existencia irá recogiendo el fruto. Incluso, después de la muerte, sus vidas fructificarán en los recuerdos de sus descendientes que los tienen presentes y les rinden el homenaje que se merecen.

            Durante este verano he tenido el placer de recibir en Alcázar, y conocer en persona, a varios amigos recientes con los que sólo había mantenido contacto gracias a esta página web. Uno de ellos ha sido Alfredo Ortega Tovar, oriundo de Bargís y Fregenite y afincado actualmente por tierras de la costa granadina. Alfredo me dejó en préstamo un vídeo de los familiares de aquellos fregeniteños que abandonaron su pueblo querido y se establecieron en la provincia de San Juan en el oeste de la Argentina, cerca de los Andes, en una tierra de uva moscatel, mármol, aguas termales e inmigrantes, como nos narra Lorena Abarca, la introductora del video. En una presentación cargada de sentimiento y cariño nos relata cómo el pionero, Antonio Abarca Sánchez, con sólo 18 años abandonó Fregenite y se estableció en  Argentina. Continúa con el proceso que siguió hasta tener junto a él a toda su familia. En cuanto pudo se llevó a sus padres Antonio Abarca y Dolores Sánchez, después a sus hermanas Josefa, Ana Rita y Dolores, más tarde a María casada con Alejandro Carrión Domínguez con sus hijos María y José nacidos en Fregenite y Alcázar, y para finalizar se llevó también a su hermana Adelina casada con José Pérez Domínguez con sus cuatro hijos.

            Los descendientes argentinos de aquellos emigrantes se reunieron en Albardón (San Juan - Argentina) para hacerles a sus antepasados una demostración del cariño que sin duda se merecían. En un ambiente sencillo y de reencuentro, bajo la advocación de la Virgen de los Desamparados, patrona de Albardón, y de San Miguel Arcángel, patrón de Fregenite, los familiares de esta localidad y pueblos cercanos que pertenecen a las familias Abarca Sánchez, Ruiz Ruiz, Martín Pérez, Abarca Poblete, Romero Rodríguez, Pérez Domínguez, Ruiz Pérez (“Ruiz de los arrieros”), Carrión Abarca, Álvarez Abarca, Estévez Abarca, entre otras, se reunieron en el mes de junio del 2005 en una celebración lejos del boato y la pompa a las que somos tan dados por aquí pero, plena de emoción y sentimiento que se deja traslucir en las palabras que con gran aplomo, claridad y calidez nos trasmiten algunos de los congregados. Además de acogerse a los patronos también estuvieron presente los símbolos de sus lugares de procedencia y acogida. Las banderas de España, Andalucía y Argentina acompañaban a las fotografías de algunos de los homenajeados.

            En una alocución emotiva Juan Carlos Abarca Martín, Intendente de Albardón la máxima autoridad de la ciudad–, descendiente de Antonio Abarca Sánchez, recuerda cuando en 1912 el abuelo con 18 años desembarcase en Argentina después de haber atravesado los mares entre las naranjas que en la bodega transportaba un barco mercante. Resaltó lo magnífico de la idea de encontrarse en este tipo de reuniones. Transmitió el amor de todos desde la Argentina a la tierra de donde partieron los abuelos y bisabuelos y puso de manifiesto el valor del apellido, no por el dinero sino por pertenecer a un gran hombre y una gran persona y por la conciencia de pertenecer a una tierra.

            Hijos nietos, biznietos y tataranietos de casi todos los nombrados  también expresaron de una u otra manera su sentir por los abuelos y por su lugar de origen. Baste sólo resaltar algunas de las frases que dijeron en sus breves parlamentos.

            Rolando Domínguez Abarca: “Esta familia aquí reunida es el mejor fruto de nuestros abuelos”

            María Abarca Poblete: “Qué bonito unirse para una alegría como ésta, no para cosas tristes” (recibimos los cariños y abrazos que nos manda).

Herminia Álvarez Abarca: “Deseo lo mejor para los vivos, el descanso para los abuelos”.

            Marcos Ibáñez Abarca en vez de palabras echa mano de la guitarra y nos sorprende con una composición de Paco de Lucía que es recibida con grandes aplausos por los asistentes.

            Del contenido del vídeo es digno de resaltar el saludo de María Carrión Abarca que con 85 años es la única superviviente de todos los que emigraron desde Fregenite, ella lo hizo en 1924 cuando contaba con tan solo 5 años. Su hijo Alfredo Mariano Fernández Carrión nos acercó hasta un carneo (matanza) como la hacían sus antepasados en Fregenite, desde siempre han luchado porque no se pierdan las costumbres.

            Roberto Pérez, hijo de Antonio Pérez Abarca, envía un abrazo a todos los nacidos en Fregenite con el ruego de que trabajen porque no se pierdan ni el pueblo ni sus costumbres.

            Araceli Abarca Martín manda un saludo a su prima Guadalupe Martín con la que perdió el contacto hace 45 años, y siente no haberle enviado el vestido y los zapatos que le pidió.

            Miguel Romero Martín es el único de los congregados que dice tener ascendencia de Alcázar pues su padre, Juan Romero, era natural de allí y la madre, Carmen Martín Gómez, lo era de Fregenite. Nos relata que mientras vivió su madre todos los 29 de septiembre se festejaba en su casa la velada de San Miguel. Una vez que ella murió, él y su hermano la siguen celebrando y así lo harán mientras puedan. Tragando saliva manda un cariñoso saludo por si lo ve alguien de Alcázar. Puede estar tranquilo que su saludo ha llegado hasta Alcázar, y aquí lo transmitimos con la intención de que llegue a los alcazareños repartidos por todo el mundo.

            Al finalizar el acto, todos los asistentes firmaron en el libro de registro de la reunión familiar al tiempo que de fondo se oyen las notas de “Granada” la incomparable obra del compositor mexicano Agustín Lara.

            El poema que a continuación transcribo lo recitó con gran emoción su autora, Azucena Alcaide, casada con José Abarca, hijo de José Abarca y María Martín, ambos naturales de Fregenite, igualmente emigrados a la Argentina.

             Inmigrantes

 

Un día allá muy lejano

Decidieron probar suerte

Dejando atrás en su patria

Padres, hermanos, parientes,

Con lágrimas en los ojos

Muchos se fueron por siempre,

Ya nunca jamás volvieron

A ver sus tierras y sus gentes.

   Con gran tesón y entusiasmo

A la Argentina llegaron

Con lo que tenían puesto

Su gran tesoro, sus manos,

A trabajar sin descanso

Sin mirar reloj ni horarios

Con un surco de esperanza

Abierto con el arado

Sintiendo bullir la vida

Con los recuerdos sangrando

Tratando de hacer su patria

En otro país lejano.

   Muchos llegaron aquí

Y aquí echaron sus raíces.

Argentina les dio albergue

Adoptándolos cual hijos

Los abrazó generosa.

   Y los sueños cual semillas

También fueron germinando,

Unos traían familias,

Otros la fueron formando.

   Recuerdos de Andalucía,

De Granada y de Almería

Se fueron entretejiendo

En esta gran Argentina.

 Y como mimbre apretada

Cada día más firme

En el telar de la vida

Con sus hilos invisibles

Guiaron también las vidas

De José Abarca y María

 

Cuando llegaron muy jóvenes

De su bella Andalucía,

De su Fregenite amado,

Pensando volver un día

Forjando con sacrificios

Cada día de sus vidas

Donde nacieron sus hijos

Con sus penas y alegrías.

Y al escuchar las canciones

Que le devolvían a España,

Esa música golpeaba

En sus oídos y su alma,

Y un nudo se hacía en el pecho

Con lágrimas de nostalgia,

   Su pueblito tan lejano

Que hace ya tanto dejaron

Añorado y muy presente

Resurgía con su magia

Y recuerdos acercaban

Sin importar la distancia

Saboreando cada nota

Que la radio les brindara

Sintiéndose transportados

A la tierra no olvidada.

   Ellos hoy ya se han marchado

Y son el tronco enraizado

Donde han quedado sus ramas

Que son sus hijos amados,

Les dieron tantos nietos,

A varios los disfrutaron.

   Queridos abuelos gringos

Partes somos de su carne

Y con orgullo llevamos

En nuestras venas su sangre.

   Con este humilde homenaje

Desgranado en mis palabras

Toda la familia dice:

Gracias, abuelos del alma.

             Con todo cariño.

           Al finalizar el acto se oyen las notas de una guitarra mientras que otro descendiente de gente de Fregenite las acompaña con estos versos:


 

Partieron desde España

Dejando padres, hermanos,

Todos llenos de esperanza

Fue en el siglo pasado,

Ocultando su temor

A una guerra salvaje

Que desgarraba su corazón.

   San Juan le abrió los brazos

Con tierra, viña y sol.

   El primero fue resero

Hasta que muy poco después se estableció.  

  Con trabajo y sacrificio

Trajo a sus padres y hermanos,

¡Qué nobleza del cristiano!

Hasta ese gusto se dio.

   Hoy la familia se ha juntado

Con nietos, tíos y hermanos

Tal vez… después de muchos años,

Eso no ha importado.

Podéis estar tranquilo don Antonio Abarca,

Tu objetivo lo has logrado.


            Todo lo anterior sirva de homenaje a aquellos habitantes de Fregenite que, como los de tantos otros pueblos de los alrededores, emIGLESIA DE SAN MIGUEL EN FREGENITEigraron a América en los primeros años del pasado siglo XX. Iban en busca de una vida mejor y con la esperanza de, en algún momento, regresar a su querido pueblo. En la mayoría de las ocasiones esos deseos no se vieron cumplidos y dedicaron toda una vida allende los mares a reunificar a su familia de aquí y a formar la propia en aquellas tierras.

            También sirvan estas palabras como reconocimiento a todos sus descendientes que han hecho posible que desde este pequeño rincón de la Alpujarra granadina, algunos nos hayamos podido sentir tan próximos a personas de la que ni siquiera habíamos oído hablar y a las que no nos unen lazos familiares; sin embargo, mientras disfrutábamos de sus imágenes y comentarios, hemos notado que el vello se nos levantaba y un nudo se nos hacía en la garganta. Gracias por hacer que sintamos con vosotros.

            Finalmente es una invitación para que aquellos familiares de los emigrantes de otros lugares que nos atañen como Alcázar, Olías, Bargís o El Puerto Jubiley, tomen ejemplo de ellos y se animen a poner en marcha actividades tan emotivas como la que aquí he tratado de reflejar partiendo del vídeo titulado “A NUESTRO AMADO Y QUERIDO FREGENITE” realizado con la intención de que llegue a los oriundos de tan entrañable lugar. 

Notas:

El vídeo ha sido realizado por Adolfo Balverde Sánchez y José Antonio Gallardo Puerto, en Albardón –San Juan, Argentina, y cuyo e-mail, para los que quieran contactar con ellos, es: cybproducciones@yahoo.com.ar

Las fotos que ilustran este texto están sacadas de la carátula del vídeo, excepto las de Fregenite que son de nuestra web.

El hecho de poner tantos nombres y apellidos, además de tratar de ser fiel a lo que se recoge en la cinta, se debe a la intención de que aquellos que lean estos párrafos tengan la oportunidad de reconocer en ellos a algún familiar, amigo o conocido.

 Teodoro Martín. Alcázar de Venus

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