Alcázar de Venus: "Entre la Nieve y la Mar"
SESADAS FRITAS
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A veces, cuando yo pienso en los dichos populares me acuerdo de los juglares, en su saber tan extenso medito y quedo suspenso. “Lo que se come se cría”, seguro que lo diría uno de aquellos poetas que dejara sus recetas puestas en cuaderna vía.
Aplicado a las sesadas resulta más que evidente que mejorará la mente si se comen rebozadas, muy bien fritas y doradas. Y si ello no fuese así no es tampoco baladí el preparar sin demora la receta tentadora que escrita les dejo aquí. |
Ingredientes:
Un par de sesadas de cerdo, agua, sal, harina, aceite de oliva y limón. Además, levadura en polvo para la segunda opción.
Elaboración:
En un cacico, olla pequeña o cacerola ponemos agua a calentar. Lavamos bien las sesadas y las ponemos en el agua a hervir con un poco de sal. Una vez estén cocidas, unos diez minutos, las sacamos y las dejamos enfriar. En una sartén se pone aceite abundante a calentar. Con una cucharilla de las de café vamos cogiendo porciones de las sesadas que pasamos por la harina y las moldeamos un poco con las manos. Las ponemos en el aceite y cuando estén doradas las sacamos y las colocamos sobre un papel absorbente.
A la hora de llevarlas a la mesa las cambiamos de plato y le podemos poner un chorreoncito de limón.
También se pueden preparar con unas gachillas de harina que podemos hacer con el susodicho producto, un poco de levadura en sobre, sal y agua. En vez de enharinar las porciones, las vamos pasando por las gachillas y después se sigue el mismo procedimiento. De este modo, como es evidente, dan para más.