Antes de comenzar la crónica de las fiestas 2015, desde nuestra web queremos tener un recuerdo para los paisanos que este año nos dijeron adiós y que seguro, desde donde se encuentren, habrán bailado con nosotros, se habrán tomado un piscolabis a nuestro lado y habrán acompañado a los patronos en la procesión. Para Teresa, Vicente, Araceli, Antonio y Rosendo, éste se nos fue la misma tarde que comenzaban las fiestas, nuestro permanente recuerdo, a sus familiares nuestro incondicional cariño.

Según lo previsto en el programa de fiestas, y con puntualidad más propia de los británicos que de estos lares, a las seis y media de la tarde se dio el pistoletazo de salida a las fiestas patronales de este año de 2015 con el previsto concierto en la iglesia del grupo de música tradicional Sahyl del vecino Torvizcón. Durante la hora que duró el concierto pudimos disfrutar de la música de cuerda y las voces que los miembros del grupo nos ofrecieron. Todas canciones populares que iban desde nanas a canciones de corro y rueda, mazurcas y alguna que otra del folklore sudamericano. Los que nos dimos cita para escucharlos, salimos de la iglesia tarareando algunas de las canciones con que nos habían deleitado nuestros casi paisanos de Torvizcón.

Este año, y por primera vez, se había convocado un rally fotográfico, no sabemos si por desconocimiento o porque la publicidad del evento no fue suficiente, la participación se redujo a un solo participante que en el último día vería recompensada su meritoria participación con un obsequio por parte de los mayordomos. La comisión de Fiestas espera que en próximas convocatorias la participación sea mayor y así podamos entre todos descubrir aquellos lugares más bellos e insólitos de nuestro entorno a través de las cámaras de intrépidos fotógrafos.

Los más pequeños disfrutarían con la lluvia de chucherías y pequeños regalos que los mayordomos lanzaron desde la torre de la iglesia para jolgorio y satisfacción de toda la chiquillería.

Todo no iba a ser puntualidad, así que para el pregón tuvimos que esperar un poco más allá de la hora prevista. Mercedes, una de las mayordomas, nos presentó al pregonero de este año -el secreto mejor guardado- que resultó ser nuestro polifacético paisano Benjamín Domínguez. Benjamín, con su habitual locuacidad, hizo un recorrido por lo que él dio en llamar las dos memorias: la propia y la que había recibido de los mayores, fundamentalmente de su abuela Dolores y de su padre, ambos reconocidos contadores de historias y profundos conocedores de todas las vicisitudes de nuestro pueblo. En ese sentido hizo un recorrido por la mayoría de fiestas y costumbres que a lo largo de los tiempos se han venido celebrando en Alcázar y sus alrededores. Desde los chiscos en honor de San Antón, el 16 de enero, hasta las celebraciones de Navidad, abundando en las particularidades de cada una de las fiestas y costumbres. Así mismo rememoró historias o leyendas que se encuentran en la memoria de algunos y de las que otros apenas si han oído hablar: el caso del milagro cuando el traslado de la virgen de Fátima a Berja, el regalo del Niño Jesús de Praga por parte del pueblo de Berja al de Alcázar, los tristes acontecimientos que afectaron a la iglesia parroquial durante la guerra civil, y otra multitud de historia y anécdotas que sería prolijo rememorar en esta breve crónica. De su propia memoria, hizo un recorrido por la evolución de las fiestas desde que él era niño hasta estos momentos y, así mismo, recordó a los amigos de infancia y juventud con los que compartiera tantos y tantos momentos de alegría durante su estancia en Alcázar, hasta que obligado, como tantos otros, por las circunstancias hubo de salir fuera para ampliar estudios y sus posibilidades laborales. Al final del acto los mayordomos quisieron agradecer a Benjamín su colaboración con la entrega de una placa conmemorativa. *

Antes de que comenzase la verbena los mayordomos dieron la bienvenida por primera vez en sus vidas a las fiestas a los recientemente nacidos María y Hugo, seguro que imitando a sus padres y abuelos en próximas fiestas los veremos marcándose más de un baile en la placilla. Los homenajeados recibieron un obsequio y, sin rechistar, se quedaron totalmente dormidos.

A renglón seguido, los componentes del grupo musical "Aromas", dieron comienzo a su actuación amenizando el resto de la velada con pasodobles, valses, tangos, y todo tipo de música bailable por jóvenes y no tan jóvenes. A los asistentes se les ofreció una copita de sidra que vino bien para refrescar las gargantas que tanto se irritan cuando, por mor de la música a más decibelios de los que estamos acostumbrados, tenemos que esforzarnos para hacernos entender por el que tenemos al lado.

*(Si Benjamín nos hace llegar un archivo con el pregón estaremos encantados de colgarlo en la web para que los visitantes puedan disfrutarlo en toda su extensión y hasta en los más mínimos detalles).