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Alcázar de Venus: "Entre la Nieve y la Mar"
Estuve la semana pasada en Alcázar de Venus. Un lugar mágico desde que comienzas a ver el pueblo según bajas por la montaña. A mano derecha te da la bienvenida una arboleda de pinos siembre verdes. Con sus tonalidades tan diversas de “Verde que te quiero Verde”. El pueblo te recibe entre sus calles blancas, las ventanas llenas de macetas con flores y plantas aromáticas. Se abrían las puertas con personas con una sonrisa a flor de piel, y una bienvenida a sentarse a compartir ese vino casero único en su clase. Un trozo de pan y chorizos hecho todo en casa. Compartiendo así una conversación de vida cotidiana. Allí no hay prisa por nada…Existe mucha calidad de vida allí. Jamás pensé que podría llegar a ese lugar y recibir ese calor humano tan olvidado en estos días con la inconsciencia en que vivimos y las relaciones instantáneas de esta época que cada vez olvidamos el valor de las cosas simples y sencillas de la vida. De la importancia de mantener nuestros rituales. Allí conocí a Don Vicente, Carmen, Encarna que se encontraban labrando la tierra con tanto amor y cariño. Gracias a ellos por su calidad de tiempo y su hospitalidad, me trataron con mucha familiaridad. Hay cosas que el dinero no puede pagar y ésta es una de ellas, sentirse como ustedes me hicieron sentir de bien no tiene precio. Gracias! Fue un viaje hacia el pueblo lleno de sensaciones, paisajes únicos, de sucesiones geográficas desde el Mar hasta la Sierra Nevada. Soy de Puerto Rico una isla pequeña en el Caribe. Siempre he querido conocer mis raíces españolas. Me siento muy orgullosa de haber conocido Alcázar de Venus. Por ultimo, pero no menos importante, a ti, Antonio Martín Jiménez “Rafa”, por haber llevado hasta allí y haber hecho mi sueño una dulce realidad y por todas tus atenciones para conmigo. Gracias, aún conservo la ramita de romero que me regalaste. A los habitantes de Alcázar qué decirles… que viven en un lugar mágico de este planeta. Espero volver a visitarles muy pronto. Reciban de mi todo mi cariño desde tierras muy lejanas. Porque aunque ya no estoy allí los recuerdos aún me hacen sonreír sola. Hasta siempre Libni M Santana González “Quien va al campo y no coge Romero no tiene el amor verdadero”
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